Invertir en un proyecto en preconstrucción es una excelente oportunidad para adquirir propiedades a precios competitivos y con alto potencial de revalorización. Sin embargo, este tipo de inversión viene con reglas y limitaciones que debes tener en cuenta para evitar errores costosos. Aquí te presentamos las 7 cosas que no puedes hacer al comprar en un proyecto en preconstrucción.
1. No puedes modificar el diseño o las especificaciones estándar
Cuando compras una propiedad en preconstrucción, estás adquiriendo una unidad que sigue un diseño predefinido por el desarrollador. Las modificaciones personalizadas, como cambiar la distribución de las habitaciones o los acabados, generalmente no están permitidas.
Por qué no:
El desarrollador construye en base a planos estándar para mantener costos y tiempos bajo control.
Consejo:
Si la personalización es importante para ti, busca proyectos que ofrezcan opciones de upgrades dentro de sus paquetes estándar.
2. No puedes retrasar los pagos requeridos
Los proyectos en preconstrucción tienen un cronograma estricto de pagos, generalmente dividido en varios depósitos a lo largo del desarrollo. Retrasar o incumplir estos pagos podría llevar a la cancelación de tu contrato y la pérdida de tus depósitos.
Por qué no:
El desarrollador depende de estos pagos para financiar la construcción del proyecto.
Consejo:
Asegúrate de tener los fondos disponibles antes de firmar el contrato y planifica bien tu flujo de caja.
3. No puedes revender la unidad antes del cierre sin autorización
Muchos contratos de preconstrucción prohíben la reventa de la unidad (también conocida como asignación de contrato) antes de que la propiedad esté terminada y el comprador tome posesión oficial.
Por qué no:
Estas cláusulas protegen al desarrollador de la especulación y garantizan que el mercado no se sature con propiedades del mismo proyecto antes de la entrega.
Consejo:
Lee cuidadosamente el contrato para entender las políticas de asignación y si es posible negociarlas.
4. No puedes obtener un financiamiento hipotecario inmediato
A diferencia de las propiedades terminadas, los proyectos en preconstrucción no permiten que los compradores obtengan un financiamiento completo hasta que la propiedad esté lista para habitar.
Por qué no:
Los bancos solo otorgan hipotecas completas cuando la construcción está terminada y la unidad tiene su certificado de ocupación.
Consejo:
Prepárate para cubrir los depósitos iniciales con fondos propios o busca financiamiento provisional si es necesario.
5. No puedes asumir que los tiempos de entrega serán exactos
Los desarrolladores suelen dar una fecha estimada para la entrega de la propiedad, pero retrasos por permisos, problemas climáticos o contratiempos en la construcción son comunes.
Por qué no:
El desarrollo de propiedades depende de múltiples factores fuera del control del desarrollador.
Consejo:
Ten flexibilidad en tus planes y revisa el contrato para entender las cláusulas sobre retrasos.
6. No puedes renegociar el precio después de firmar el contrato
Una vez que firmas el contrato de compra, el precio de la unidad queda fijado. No podrás renegociarlo, incluso si el mercado fluctúa o encuentras mejores opciones después.
Por qué no:
El contrato de preconstrucción es vinculante y protege tanto al comprador como al desarrollador de cambios inesperados.
Consejo:
Realiza una investigación exhaustiva del mercado antes de comprometerte para asegurarte de que el precio sea competitivo.
7. No puedes ignorar las tarifas asociadas
Además del precio de compra, hay costos adicionales como tarifas de mantenimiento (HOA), impuestos, seguros y contribuciones al fondo de reserva que no puedes omitir.
Por qué no:
Estos costos son obligatorios y forman parte del presupuesto de operación de la propiedad.
Consejo:
Solicita un desglose detallado de todos los costos asociados antes de firmar el contrato para evitar sorpresas.
Conclusión
Comprar en un proyecto en preconstrucción es una decisión estratégica, pero requiere comprensión de las reglas y limitaciones asociadas. Evitar estos errores comunes te ayudará a tener una experiencia más fluida y asegurarte de que tu inversión sea rentable.
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